Forlán sella el billete a Hamburgo

8760 días con sus correspondientes noches. No, no es una canción de Sabina, sino el número de días que hacía que el Atlético de Madrid no estaba en una final europea. Y la clasificación la logró fiel a su historia, que para algo es el Atleti: sufriendo.
Salió el Liverpool como una moto y a los 10 segundos Benayoun obligaba a De Gea a sacar su pierna para evitar el primer gol Red. Si en la ida los de Benítez no sacaron ni un córner esta noche llevaban 3 en otros tantos minutos de juego. Tardó el Atleti 10 minutos en reaccionar en los que le sostuvo su portero, que cuajó una irregular actuación. Poco a poco los rojiblancos se fueron estirando y Raúl García gozó de una clara ocasión para batir a Reina, pero el portero repelió como pudo el zapatazo del navarro. En el 27 Agüero tuvo la oportunidad de abrir el marcador, pero su centro no encontró rematador cuando Pepe estaba ya batido. El que sí acertó fue Agger, pero su gol fue anulado por claro fuera de juego. No obstante, el "no gol" dio alas a los Reds, que volvieron a asediar a los colchoneros, y en el minuto 43 Benayoun se sacó un centro al área al que llegó Aquilani y remató pegado al poste pero blandita. El portero hubiese podido hacer más si no hubiese tenido delante a una legión de jugadores que le impidieron ver la salida del balón. Tras este duro mazazo nos fuímos al descanso con la sensación de saber cómo iba a afectar el gol a ambos equipos.
Tras los 15 minutos de parón los rojiblancos salieron muy enchufados y tanto Simão como Assunção probaron fortuna desde lejos. La tuvo Benayoun en el 58, pero cuando el estadio cantaba ya el gol del israelita apareció el pie salvador de Antonio López para evitarlo. Tanto el Capitán como Perea estuvieron inconmensurables toda la noche. El Atleti seguía controlando mientras los Reds parecían cómodos esperando a su rival. La ocasión más clara de los segundos 45 minuos la tuvo Forlán en el 87, mejor dicho, la hubiese tenido el charrúa si hubiese controlado bien un centro preciso de Simão que le hubiese plantado sólo delante de Reina.
Tras el 1-0 esperaba la prórroga, en la que siguieron dominando los colchoneros, pero en un error colectivo atrás Benayoun se plantó sólo ante De Gea y batió por bajo al meta (que pudo hacer muchísimo más en el gol). No lo merecían los Reds pero lo cierto es que se les ponía el partido de cara... Pero en una contra el balón le cayó a Reyes dentro del área y el utrerano visualizó a Forlán (ausente toda la noche), le puso un pase para que fulminase a Reina y el uruguayo remató con el calor de los 3000 corazones rojiblancos que se desplazaron a Liverpool, poniendo el 2-1 en la eliminatoria y dando la clasificación a los madrileños. Tras el gol visitante el partido se rompió y tanto Agüero como Salvio pudieron empatar el partido, pero el marcador no se movió. Ni falta que hacía. Ahora espera el Fulham el día 12 de Mayo en Hamburgo.
Neptuno, vé desempolvando el tridente...