viernes, 23 de abril de 2010

Forlán golpea primero

Si antes del partido hubiésemos hecho una encuesta a los aficionados rojiblancos el 99,9% hubiese firmado una victoria por la mínima como la vivida esta noche en el Vicente Calderón, pero lo cierto es que ese 99,9% de hinchas se han marchado del estadio lamentándose de la escuetez del resultado, pues sólo hubo un equipo sobre el campo.
Se adelantó pronto el conjunto colchonero tras un inicio muy serio. Jurado dio muestras de su calidad poniendo un centro sobre el punto de penalti de Pepe Reina que Diego Forlán no acertó a controlar en primera instancia, pero el uruguayo terminó rehaciéndose y la pegó como pudo con la zurda, batiendo de este modo al portero madrileño. Estalló en júbilo el Calderón mientras los hinchas Reds se temían lo peor, pues su equipo no daba señales de vida y el videomarcador marcaba el minuto 8. Según iban pasando los minutos el Atleti se iba estirando, sobre todo por mediación del checo Thomas Ujfalusi, el cual está terminando la temporada a un nivel fantástico, pero no conseguía poner en serios apuros a Reina. Mientras tanto, De Gea era un espectador de lujo del partido. Sólo Gerrar tuvo algún ataque de amor propio e hizo alguna intentona por su cuenta pero sin crear demasiado peligro. Con poco más se llegó al descanso.
Tras el susodicho el Atleti salió como un tiro. La tuvo Forlán en el 52 y cuando todo el mundo esperaba que fusilase al arquero intentó una vaselina que fue a las manos de Reina. En el 58 Ujfalusi puso un centro preciso por la banda que lo remató de modo espectacular Simão, pero Pepe evitó el gol del portugués con una grandísima intervención. Reyes fue otro de los grandes nombres del partido, pues el Utrerano fue un incordio constante para la zaga visitante y lo intentó siempre.
Rafael Benítez se dio cuenta de que su equipo necesitaba un cambio y sentó a N'gog pasando a Kuyt a la punta de ataque y lo cierto es que su equipo creó más peligro, pero entonces surgió la figura de Perea para convertirse en el héroe de la noche, haciéndose valer de su velocidad para frenar las acometidas Reds. Raúl García y Domínguez por partida doble pudieron poner el 2-0 en los minutos finales pero sus cabezazos se marcharon ligeramente desviados.
Visto lo visto los de Benítez dieron por bueno el resultado (por primera vez en la historia europea los Reds no hicieron ningún tiro a puerta ni botaron ningún córner) y se encomendarán a la magia de Anfield mientras los rojiblancos se fueron a casa con un sabor de victoria amarga, pues el 1-0 se antoja demasiado corto vistas las ocasiones de las que han disfrutado para matar el partido y teniendo que visitar dentro de una semana el feudo liverpuliano. Aunque pensando que Agüero jugará la vuelta (y lidiará con Kyrgiakos) quizás no sea tan malo el resultado...

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