La vida sigue igual

Como anticipábamos aquí el Barcelona fue el claro vencedor del Clásico de ayer. Demostró que desde el portero hasta el último delantero (utillero incluido) tiene mejor plantilla que el Real Madrid. Si hubo partido fue en parte gracias a la prensa, que animó el partido haciendo creer a los aficionados madridistas que su equipo sabe jugar al fútbol y que no sólo está arriba por la increible pegada que tiene arriba. Y parece que Guardiola quiso demostrar la superioridad de su equipo de modo distintoa la temporada pasada, pues si en aquella ocasión decidió humillarlos con la pelota en ésta decidió ganarles con lo justo, casi sin bajarse del autobús (lo mismo el año que viene decide ganar con 3 goles de Pinto...).
Cristiano Ronaldo demostró que no es un jugador para las citas importantes y por tanto no puede ser considerado el mejor jugador del mundo, pues es alguien que mira primero por él, luego por Cristiano, luego por Ronaldo, más tarde mira por el 9 del Madrid, también por el 7 de Portugal, por el atacante de Madeira y finalmente por el ex 7 Red, nunca, reitero, nunca piensa en su equipo, sólo en su interés personal. Encima es un ser arrogante que después del partido no fue capaz de reconocer que Lio Messi es el mejor jugador del Mundo...
Curiosamente, otro futbolista chulo y arrogante demostró ayer que debe ser el portero titular de la selección española en Sudáfrica pues actualmente es el mejor del mundo en su puesto y con España deben jugar los que estén en el mejor momento. Víctor Valdés Arribas secó ayer él solito las acciones ofensivas del Madrid demostrando una seguridad y una templanza increibles. Si sus paradas las hubiese realizado un portero con mejor prensa (como los porteros titulares de los equipos de la capital) tendríamos paradas para meses, pero como Valdés no cae bien (cosa lógica también) sus paradas se perderán en el olvido para la mayoría.
Messi adelantó a los visitantes tras controlar de manera perfecta con el pecho a pesar de que a Antonio Esteva y a Enrique Ortego les jodiese y estuviesen todo el partido comentando que la había controlado con la mano (luego soy yo el que no es imparcial). Pedrito (que no estaba cuajando un gran partido) puso el segundo tras un magistral pase de Xavi. Y porque el conjunto del noreste español no quiso meter más goles (más dos buenas paradas de Íker) el partido terminó 0-2.
Otra vez un conjunto de canteranos volvió a humillar a un conjunto hecho a base de talonario. Anoche, para sorpresa de muchos, quedó demostrado que el dinero no se puede comprar todo...