A cuartos con lo justo

No es que el Atlético de Madrid haya hecho el mejor partido de la temporada, pero lo cierto es que le ha servido con hilar un par de buenas jugadas, unidas a la suerte de los palos más una buena intervención de David de Gea para plantarse en los cuartos de final de la Copa del Rey, donde se verán las caras, salvo hecatombe, ante el Real Madrid.
Empezó el Espanyol intentando avasallar al rival, pero por mucho que tuviese el balón en territorio enemigo no conseguía llegar con peligro a las inmediaciones de De Gea. La primera del partido fue de color rojiblanco, tras una buena jugada de José Antonio Reyes por la izquierda, quien sirvió un buen balón al borde del área donde se encontraba Raúl García, que con una espléndida volea puso el balón en el travesaño de Cristian. Minutos después, y haciéndose valer del refrán quien avisa no es traidor, el propio Raúl García sirvió un balón en largo al Kun, que zafándose de los centrales blanquiazules logró batir a su compatriota con un tiro por alto. Precisamente fue el nuevo capitán colchonero el que dispuso de las mejores ocasiones de gol en lo que restaba de primera parte, aunque no logró poner más ventaja en el marcador.
En el descanso Pochettino arengó a los suyos, que salieron en la segunda parte buscando la portería visitante. A punto estuvieron de empatar el partido en una acción en la que De Gea pensó que el balón salía fuera y la dejó pasar, pero el esférico terminó golpeando en el larguero. Aún así, el rubio se redimió con una buena parada tras una genial volea de Luis García. El propio Luis García fue el encargado de empatar el partido con un magnífico lanzamiento de falta que se coló por la mismísima escuadra, pero ya era tarde, pues el minuto 90' campaba en el marcador.
El jueves, todos al Bernabéu...