422 kilómetros de rodillas...

... o en carrera continua, o de cuclillas, o a nado, a la pata coja... del modo que quieran, pero que no regresen a Madrid estos sinvergüenzas en coche desde Alicante. El ridículo que han protagonizando es para que todos a excepción de dos jugadores (Reyes y el Kun) no vuelvan a vestir la zamarra rojiblanca en lo que les queda de vida. ¡Menudo modo de desprestigiar una camiseta que en su día vistieron ilustres como Adelardo, Gárate, Luis Aragonés, Futre o Kiko! Desde el primer minuto se han arrastrado por el Rico Pérez a excepción del 19 y del de siempre, al que sólo le deseo que encuentre un club acorde a su categoría y se vaya ahí a ganar títulos y premios individuales que en la vida podrá ganar en este club de chiste.
Empezó el Hércules con ganas de buscar la portería de De Gea, seguramente sabiendo que ésta es un chollo. En el minuto 11' Tote, un jugador de talla mundial, volvió loca a la zaga rojiblanca, dejando la cintura de Domínguez partida en tres cachos y, cuando se encontraba sin ángulo, pegó a la pelota con la potencia que tiene mi primo de cinco años, colándose ésta por el palo izquierdo de la portería defendida por el porterito de la prensa, que se encontraba sujetanto el mismo. Al pobre chico le debieron decir que el palo está para protegerlo, no para apoyarse en él cuando uno está cansado... Se me vienen ahora a la cabeza las noticias de que el Atleti había rechazado 20 millones por semejante ¿portero? en fin, hay que vender panfletos...
Doce minutos después el Hércules volvió a retratar a Domínguez, pero da igual, como también es canterano de él no podemos decir ni mú y tiene que jugar siempre. A lo que íbamos, le llegó un balón magistral a Valdez que el paraguayo puso cerca de la escuadra visitante.
Como ambos goles vinieron por el flanco izquierdo, el siguiente tenía que venir por el diestro; Paco Peña se zafó sin despeinarse de Ujfalusi, poniendo un buen centro para que Thomert se adelantase a Godín y, con un espléndido cabezazo, pusiera el tercero en el luminoso.
La cara de los aficionados era de asombro, pero peor sería cuando al borde del descuento, David Trezegol pusiera el cuarto con un buen remate.
Tras el descanso Esteban Vigo les dijo a los suyos que bajaran un pelín el listón y los de Quique se estiraron un poco, poniendo Agüero y Reyes en algunos apuros a Calatayud. Precisamente el utrerano se sacó un disparo desde la frontal que el ex guardameta del Málaga, pudiendo quedarse con el balón decidió adornarse al más puro estilo De Gea. Hablando del de Illescas, el rubio casi la vuelve a pifiar en un disparo lejano de Sendoa que se fue a córner de milagro.
En los minutos finales, José Antonio Reyes consiguió un buen gol, adornando así un pelín el resultado.
Y digo yo, ¿no podríamos no presentarnos el jueves en el Bernabéu? Así sólo palmaríamos 3-0...