El Atlético de Madrid ha comunicado hoy las renovaciones de tres jugadores que terminaban contrato esta temporada: Reyes (hasta 2014), Ujfalusi y Assunção (ambos hasta 2013).
Reyes llegó a la entidad del Manzanares hace tres años, y el utrerano no tuvo un inicio fácil, pues parte de la afición le reclamó su pasado madridista. José Antonio tuvo que emigrar una temporada cedido hacia Lisboa, pues Quique Sánchez Flores lo reclamó para su Benfica, donde cuajó una gran temporada. Tras regresar al Calderón Abel Resino no confió en demasía en el 19 y tuvo que ser Quique quien, tras su llegada, provocase la resurrección del utrerano.
Ujfalusi cumple su tercera temporada en el seno rojiblanco y lo cierto es que se ha convertido en uno de los ídolos de la afición. El checo ha derrochado desde el primer partido que jugó algo que canta el propio himno de la entidad: derrochando coraje y corazón. Sus incursadas por la banda son una de las grandes atracciones del Vicente Calderón.
Paulo Assunção llegó, al igual que el checo, hará dos temporadas y desde entonces se ha convertido en pieza fundamental del equipo. Su trabajo en la medular puede no ser el más vistoso pero sí el más vital, y lo cierto es que el ex del Oporto lo cumple a la perfección. Un gran acierto su fichaje.
Desde aquí, desearles muchos éxitos rojiblancos en el tiempo que permanecerán en nuestra entidad.
Reyes llegó a la entidad del Manzanares hace tres años, y el utrerano no tuvo un inicio fácil, pues parte de la afición le reclamó su pasado madridista. José Antonio tuvo que emigrar una temporada cedido hacia Lisboa, pues Quique Sánchez Flores lo reclamó para su Benfica, donde cuajó una gran temporada. Tras regresar al Calderón Abel Resino no confió en demasía en el 19 y tuvo que ser Quique quien, tras su llegada, provocase la resurrección del utrerano.
Ujfalusi cumple su tercera temporada en el seno rojiblanco y lo cierto es que se ha convertido en uno de los ídolos de la afición. El checo ha derrochado desde el primer partido que jugó algo que canta el propio himno de la entidad: derrochando coraje y corazón. Sus incursadas por la banda son una de las grandes atracciones del Vicente Calderón.
Paulo Assunção llegó, al igual que el checo, hará dos temporadas y desde entonces se ha convertido en pieza fundamental del equipo. Su trabajo en la medular puede no ser el más vistoso pero sí el más vital, y lo cierto es que el ex del Oporto lo cumple a la perfección. Un gran acierto su fichaje.
Desde aquí, desearles muchos éxitos rojiblancos en el tiempo que permanecerán en nuestra entidad.
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