El mejor quinteto de la historia Sixer

La cadena americana ESPN realizó una encuesta entre todos los aficionados a cada franquicia de la NBA con el objetivo de decretar el mejor quinteto de la historia de cada equipo. El resultado que obtuvo la franquicia de la ciudad del amor fue el siguiente:
Como base salió elegido el también ex técnico de Philadelphia, Maurice Cheeks, pieza clave en el último titulo conseguido por la franquicia allá por 1983. Terminó su carrera con unos promedios de 11,1 puntos y 6,7 asistencias por partido. Su número 10 cuelga en el techo del Wells Fargo Center.



El escolta titular no podía ser otro que el genial Allen Iverson, cuatro veces máximo anotador de la NBA, ganador de un premio MVP de la temporada regular y dos veces nombrado mejor jugador del All-Star, dueño del cuarto mejor promedio de anotación por partido en la historia de la competición (26,7 puntos por partido)... así podría seguir horas y horas. Nos encontramos probablemente ante el mejor anotador de la historia, y si sumamos a todo esto que The answer sólo mide 1,83 metros de altura... El único pero es que no consiguió un anillo, aunque sí fue capaz de liderar él sólo a los Sixers a las finales de la NBA en el 2001, pero el mejor Shaquille O'Neal le privó de lo que ha demostrado ser durante toda su carrera: Un campeón de la NBA. Ostenta unos promedios de 26,7 puntos por partido, 6,2 asistencias, 3,7 rebotes y 2,2 robos en 41 minutos por noche. La competición lo echará en falta...



Julius Erving, el Doctor J, es el alero titular de este equipo. El de Roosevelt se hizo famoso en la ABA con los Nets, y una vez desintegrada la competición fichó por los 76ers. Siempre será recordado por sus increibles Tomahawk, es decir, sus míticos mates de molinillo. Fue miembro y pieza vital del equipo que obtuvo el último título para la ciudad de Philadelphia, así como obtuvo un MVP de la liga regular. Al igual que Cheeks, su 6 cuelga del techo del pabellón de Philly. Terminó su carrera con unos impresionantes 22 puntos, 6.7 rebotes y 3,9 asistencias por noche. Miembo del Basketball Hall of Fame desde 1993.



El puesto de 4 es ocupado por el gordo Barkley. A pesar de medir metro noventa y cinco, Barkley fue uno de los mejores ala pivots de toda la competición, caracterizándose por su habilidad reboteadora (en la temporada 86-87 lideró la NBA en este apartado con 14,6 capturas por encuentro). Tenía capacidad anotadora, pero al igual que Allen Iverson se tuvo que retirar sin anillo de campeón. Fue MVP de la temporada en 1993, aunque con los Phoenix Suns. Se dejó ver por la película Space Jam y actualmente trabaja como comentarista de la NBA. Además, se caracteriza por ser un personaje un tanto polémico, denominado por muchos aficionados como un tanto bocazas.
Terminó su carrera con unos promedios de 22,1 puntos, 11,7 rebotes y 3,9 asistencias. Su número 34 está retirado y desde el 2006 pertenece al Basketball Hall of Fame.



Y terminamos este auténtico equipazo con uno de los mejores pivots de todos los tiempos, el genial Wilt Chamberlain, único jugador capaz de conseguir en una noche 100 puntos (fue ante los Knicks, en el Madison Square Garden). Su superioridad ante los rivales era tan grande que la NBA se vio obligada a cambiar determinadas normas con el objetivo de frenarla, pero no consiguieron frenarle. The Big Dipper promedió a lo largo de su carrera unos estratosféricos 30,1 puntos por partido, 22,9 rebotes, 4,4 asistencias (durante esta época no se contabilizaban ni los tapones ni los robos de balón), logrando 4 MVP's, dos anillos y ostentar 72 records. Desde 1978 forma parte del Basketball Hall of Fame y ni falta hace decir que su dorsal número 13 cuelga en el techo de Philadelphia. Fue también actor de cine, haciendo un cameo en Conan el bárbaro, además, aseguró en una de sus biografías haber mantenido relaciones sexuales con más de 2000 mujeres Lamentablemente, en 1999 murió de un ataque al corazón.