Pero recapitulemos y analicemos una primera parte en la que el fútbol brilló por su ausencia en los primeros 20 minutos, donde eran los visitantes los que parecían mejor plantados sobre el terreno de juego. Pero poco a poco se fue estirando el Atleti y Jacobo se convirtió en el salvador de su equipo, sacando sendos remates de Salvio, Forlán y Simão. Aún así los de Clemente tuvieron alguna ocasión de abrir la lata, pero De Gea las solventó bien por abajo, mientras por arriba naufragaba.
En la segunda parte el Valladolid tuvo una tímida reacción pero poco le duró. En el 50 De Gea salió a por uvas dentro del área grande y se llevó por delante a Manucho, que cabeceó fuera con toda la portería para él. No obstante, la jugada que marcó el devenir del partido ocurrió en el 60 donde el árbitro pitó un fuera de juego que no era cuando Manucho se plantaba sólo ante el canterano rojiblanco. Esto provocó un cortocircuito en los de Clemente del que se benefició Jurado, poniendo 7 minutos después el 2-0 en el marcador. Y cuando se quisieron dar cuenta los blanquivioletas Forlán sentenciaba el partido. Sesma maquilló el resultado en el 79, y Diego Costa pudo hacer el segundo visitante, pero no encontró portería.
Lo puso fácil el Atleti para que el Valladolid se llevara hoy los 3 puntos, pero lo cierto es que los de Clemente sienten muy cerca el calor del infierno...

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