sábado, 8 de mayo de 2010

El Sporting sella la permanencia

Recuerdo un capítulo de "Los Simpsons" en el que Homer detenía por casualidad una fusión nuclear y su nombre y foto aparecían en el diccionario, primero en la definición de inteligente y después, cuando se descubría todo el tinglado, de suertudo. Pues bien, si buscásemos el nombre de Sergio Asenjo en el diccionario a estas alturas de la temporada lo encontraríamos dentro de la acepción de gafado visto lo acaecido hasta la fecha...
Al final Quique no se atrevió a dar alternativas a tantos canteranos y saco a Domínguez junto a Juanito, amén de darle la banda izquierda al capitán Antonio López y dejar sólo en punta a Ibrahima. Empezó el partido con un Sporting de Gijón más sereno que el Atleti, pero los pupilos de Preciado se encontraron con un Asenjo que se hizo sin problemas con los centros de los rojiblancos. Pero en el minuto 9 el palentino tuvo un choque con Bilic, que lo dejo "mate" y tuvieron que entrar las asistencias para atenderle. Sergio intentó seguir, tirando de casta y orgullo, pero en el minuto 12 tuvo que ser sustituido por Joel. El ex-vallisoletano tiene un esguince en el ligamento lateral externo de la rodilla derecha que le hace ser seria duda para el partido del miércoles ante el Fulham.
A partir de la lesión del arquero visitante el Sporting dio síntomas de nerviosismo y sólo Miguel de las Cuevas y Diego Castro intentaban poner algo de mordiente al partido. Por los colchoneros eran Jurado y Salvio los más activos, pero tanto Juan Pablo como Joel vivieron plácidamente durante la primera parte.
Tras el descanso los locales fueron a por el partido y Lora la tuvo en el 46, pero su disparo se fue lamiendo el poste del canterano rojiblanco. Diego Castro volvió a probar sin éxito 5 minutos más tarde a Joel, pero fue el ex-atlético Miguel de las Cuevas el que inaguró el marcador batiendo por bajo al guardameta visitante tras aprovecharse de un magnífico pase de Lora. Corría el minuto 57 y justo un minuto antes había entrado Ujfalusi por el lesionado Valera.
Pero en el 72 Ibra conseguía la igualada tras aprovecharse de un error de la zaga local. El empate servía a los de Preciado para obtener la salvación matemática mientras los de Quique obtenían un resultado digno con un equipo de circunstancias, amén de que visto lo que pasó con Asenjo y Valera nadie quería correr la misma suerte, por lo que poco faltó para que "la Mareona" cantase aquéllo de "que se besen, que se besen". Sin más se llegó al final del partido (Koke gozó de algunos minutos), rompiendo los gijonenses una racha de 17 años sin puntuar ante el Atlético de Madrid. El miércoles más, y salvo hecatombe, mejor.

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