Esperando a Diegot

Como en aquella obra en la que dos vagabundos esperaban junto a un puente la llegada de Godot, siempre en vano, el Atleti lleva años esperando al ansiado cerebro que le haga jugar al fútbol de una vez por todas. Muchos intentaron ocupar ese puesto, entre ellos el hoy adversario Banega, pero ninguno consiguió dar la talla. Ahora debe ser el turno de Diego Ribas, que por fin ha traído ilusión y esperanza a la parroquia rojiblanca, que ya ven al brasileño como el futbolista que ocupará la vacante que en su día dejó el mítico Milinko Pantic.
Pero el concurso de Diego mañana tendrá que esperar, pues está previsto que no sea de la partida. Al igual que es dudosa la entrada en el once de Arda Turán, ya que Manzano quiere introducirlos en el equipo poco a poco. Gracias a Dios, con Falcao este cuento no se aplica y el colombiano ha hecho ya que Guaita se tome cinco valerianas para poder conciliar bien el sueño; entrará por un Salvio que se ha quedado en Madrid junto a Asenjo, Godín, Koke y el recién llegado Pizzi.
El resto del equipo será el mismo que empató en el inicio liguero ante Osasuna, con la esperanza de que en esta ocasión las buenas sensaciones vengan acompañadas de un buen resultado; una victoria hoy haría ver que los colchoneros, de una vez por todas, van en serio.
Por su parte, el Valencia viene de ganar al Racing gracias a un Roberto Soldado en estado de gracia goleadora; Soldado debe convertirse en el líder que guíe a los che a los puestos nobles de la clasificación, después de que este verano Mata haya hecho las maletas rumbo al adinerado barrio de Chelsea. De momento el ex madridista ha dado un paso al frente, como deben darlo Banega y Canales para no quedarse únicamente en proyectos de grandes futbolistas.
Aunque realmente donde los de Émery hacen aguas es en defensa, donde podrían debutar los recién llegados Barragán y Víctor Ruíz para darle consistencia a una zaga que dejó mucho que desear ante el conjunto cántabro.
A las diez, con las cámaras de La Sexta como testigos, presenciaremos un auténtico partidazo. Y lo más importante para los atléticos, las palabras que cerraban cada acto de la obra ("Diegot no vendrá hoy, pero mañana seguro que sí"), por fin, serán ciertas...