A la caza del salmón

Mientras el club sigue peinando el mercado para reforzar el equipo (o eso dice la prensa, porque venga a hablar que si Osvaldo, que si Falcao, que si Rossi, que si Diego... pero aquí no viene ni el Tato), los de Manzano viajan a Noruega con la obligación de derrotar al Stromsgodset (lo he escrito ya de corrido, lo juro) para devolver así un cuarto de sonrisa a los hinchas que el jueves pasado se fueron a sus casas decepcionados.
Para ello, los colchoneros han estado entrenándose toda la semana en césped artificial debido a que el club noruego posee un campo de hierba sintética. Pero éste no es el único peligro que presenta el equipo de Drammen, pues las medidas del Marienlyst Stadion son propicias para el fútbol directo que practican los locales. Y como éstos den un sustito pronto, a más de uno de los cien valientes que acompañan al Atleti les va a dar un infarto.
Porque el tanto de Storflor dio alas a los noruegos, que ven factible lograr la machada ya que únicamente necesitan un gol para provocar un nuevo ridículo madrileño en Europa. Esperemos que Goyo haya aleccionado bien a los suyos para que estén metidos en el partido al 100%, sobre todo en las jugadas a balón parado, pues ni una vuelta a nado de toda la expedición rojiblanca apaciguaría las iras de la afición.
Además, el partido será también una prueba de fuego para Joel (¿Soy el único al que le recuerda al profesor Jirafales?) que si vuelve a mostrarse dubitativo podría dejar paso a Courtois en breve.
Habrá que traerse el salmón en la boca...