Y la historia se volvio a repetir...

El incansable Capitán Agüero volvió a sacarle las castañas del fuego a su equipo. Y nunca mejor dicho porque, madre mía, menuda castaña de partido estaban regalando a los aficionados ambos equipos. El argentino volvió a demostrar que de estar rodeado de compañeros la mitad de brillantes de lo que es él, el Atleti tendría su concurso para la próxima Champions más que asegurado.
En la primera parte, tanto el Depor como los colchoneros hicieron su particular homenaje a Juan Pablo II, que hoy domingo será beatificado y por ello, en recuerdo suyo, imitaron lo que hizo Dios al séptimo día: descansaron... Únicamente un disparo lejano de Guardado que permitió adornarse a De Gea y un trallazo de Agüero que golpeó en el travesaño fueron las acciones del primer tiempo dignas de mencionar.
En la segunda se vio a un Atleti que se iba estirando tímidamente, aunque hasta la expulsión de Lopo en el minuto 58' no se lo creyó del todo. El propio Agüero y Ujfalusi intentaron batir a Aranzubia, pero ninguno de los dos pudo con el riojano hasta que el 10 se aprovechó de una buena combinación entre Forlán y Juanfran para hacer el único tanto del encuentro con sutileza.
Como Capitán Agüero logre meter a su equipo en Champions, a quien habrá que beatificar será a él...