Nos quedamos sin Simão a cambio de nada

Así, como suena. Y no, no he tomado sustancias estupefacientes, simplemente es otro nuevo puntazo que se anota esta gran directiva que tenemos. Como el portugués terminaba contrato en Junio y no se había mostrado la menor intención por parte del club en renovarle, lo mejor es largarlo al Besiktas turco a cambio de que éstos paguen la ficha desde Enero hasta el sexto mes del calendario gregoriano para así tener 3 milloncejos más para costear esos viajes tan necesarios de Pitarch a Brasil en busca de futuras estrellas. Porque claro, Simão cobra 4 millones de euros al año por jugar al fútbol mientras que el impresentable de Miguel Ángel Gil Marín se embolsa un millón de euros por tocarse los huev... digo, por asesorar al club.
Lo que han cometido estos sirvergüenzas (una vez más) no tiene nombre, pues se desprenden de uno de los futbolistas más profesionales y ambiciosos de la plantilla, teniendo la poca vergüenza de decir que no harán ninguna incorporación más además de la de Elias, de perfil totalmente distinto a Simão (el portugués es un futbolista de banda mientras el brasileño, según parece, una especie de llegador). Es cierto que el 20 estaba comenzando su declive futbolístico, pero sigue siendo un futbolista muy válido dentro del equipo, máxime si tenemos en cuenta que su sustituto natural es el polivalente Valera...
Lo que deberá hacer Quique (además de volver a decirles a los dirigentes aquéllo de sí, buana y seguir poniendo la mano a final de temporada) será cambiar su sistema de juego a un 4-3-3 formando un trivote con Tiago o Raúl, Mario o Assunção y Elías o Mérida. Pero ése es otro tema que no nos debe hacer cambiar el discurso de este post.
Ya nos la jugaron vendiendo a Heitinga cuando el mercado de fichajes estaba cerrado; ya regalaron a Maxi al Liverpool para ahorrarse unos euros; ya nos volvieron a hacer la del holandés con Jurado este verano y también se vuelve a repetir el caso Maxi... ¿Hasta cuándo vamos a permitirles que sigan haciendo lo que les dé la gana?
Lo que debía hacer la afición del Atlético de Madrid es salir a la calle en el próximo partido en el Calderón y protestar realmente contra semejante gentuza, pero no como el año pasado, que éramos siete gatos, sino los 50.000 abonados que tiene el equipo. Quizás así se darían cuenta de que por muchas acciones robadas que tengan, sin nosotros, no son nada.