El Atleti, de mal en peor

Siento la tardanza en escribir algo con referencia al choque de ayer ante el Levante pero es que últimamente estoy demasiado ajetreadro. Además, los resultados del equipo no acompañan y no es fácil encontrar un hueco para hablar del esperpento rojiblanco, pero bueno, allá vamos.
Tenía una dura prueba de fuego el señalado David de Gea y salió de ella ardiendo. El canterano volvió a regalar un gol a las primeras de cambio y se mostró todo el partido excesivamente nervioso. Especial mención a su manía de vivir debajo del larguero, lo que permite a los rivales hacerse con balones al borde del área que si el portero estuviera colocado en su sitio no tendrían otro destino que sus manos en lugar de las ocasiones peligrosas que éstos crean. El de Illescas necesita una buena dosis de banquillo en vena.
Tenía una dura prueba de fuego el señalado Tomáš Ujfaluši y no se escaldó de milagro. El checo tuvo que jugar algún partido de central debido a la lesión de Godín (que tendrá su minuto de gloria más adelante) y ni en esta posición ni en el carril derecho ha estado a la altura de lo esperado. Errores garrafales que cuestan goles a los suyos así como malas decisiones cuando el ex de la Fiore decide sumarse al ataque...
Tenía una dura prueba de fuego Diego Godín y éste se disfrazó de Pablo Ibáñez. El uruguayo comenzó la temporada como un tiro y hasta su lesión de rodilla fue el mejor colchonero sobre el terreno de juego. Después vino la apendicitis y a partir de ahí su rendimiento no ha hecho más que bajar. No es el máximo culpable de la debacle del equipo, pero él era la verdadera esperanza de que la defensa no volviera a parecer un circo.
Tenía una dura prueba de fuego Antonio López, pues ante el bajo rendimiento de Filipe Luis el capi podía hacerse con un hueco en el once, pero el de Benidorm volvió a demostrar que está al nivel del brasileño, lo que no dice mucho de ambos. Que el bueno de Antonio no esté al pie del cañón podría ser lógico, pero que el ex del Depor esté haciendo que los aficionados del Atleti añoren a Mariano Pernía, dice mucho del rendimiento al que está rayando el fichaje más caro del verano (12 millones de euros).
Tenía una dura prueba de fuego Paulo Assunção, y fue el más señalado pues en el minuto treinta fue sustituido por Mario Suárez. El ex del Oporto se cayó incomprensiblemente de las últimas alineaciones por un supuesto problema familiar y cuando por fin volvió a disfrutar de minutos, Quique decidió cambiarlo porque el 12 se estaba jugando la expulsión. No creo que fuese la mejor manera de recuperarlo anímicamente.
Tenía una dura prueba de fuego Raúl García y, aunque es cierto que el navarro no hizo el partido de su vida, sí le puso ganas y se le vio implicado. Está claro que debe aportar mucho más, pero al menos su actitud fue la requerida.
Tenía una dura prueba de fuego Quique Sánchez Flores y como viene siendo costumbre en él, volvió a demostrar que se le está empezando a quedar grande la situación. Es cierto que tiene una plantilla descompensada, pero su criterio no ayuda en nada al equipo. Hay jugadores a los que se les permite todo (De Gea, Tiago...) mientras otros, al mínimo error, en el mejor de los casos no vuelven a pisar el césped en un mes (Domínguez, Raúl García, Filipe Luis...). La defensa es un circo, el centro del campo no existe y arriba se vive de las genialidades del Kun y de Reyes cuando el utrerano tiene su día. Pero Quique sigue emperrado en creerse el nuevo Guardiola y está más preocupado de ir guapete a los partidos que en las carencias en todos los aspectos que demuestra su equipo en el último mes. Dicen que en el descanso del partido de ayer, el técnico madrileño echó la bronca a los suyos, echándoles en cara el tema de la poca ambición que demostraban, llegándoles a decir si es que estaban emborrachados de títulos. Ahora bien, ¿quién es el encargado de echarle la bronca a el sobrinísimo de Lola Flores? Éste se cree que mea colonia, pero lo cierto es que como siga así, va a mear azufre.
Menos amiguismos y más objetividad o tus días en la Ribera del Manzanares estarán contados...