El Atleti toma ventaja en un apasionante duelo copero

Quizás el partido careció de fútbol, pero por lo demás tuvo de todo. Garra, fútbol directo, decisiones polémicas, lesiones, amagos de infarto hasta el final... Para un servidor fue el partido más bonito de los colchoneros en lo que llevamos de temporada.
Finalmente Forlán se vistió de corto y lo cierto es que no debió hacerlo, pues a los 13' minutos se fue lesionado de los ligamentos del tobillo y estará, como mínimo, dos semanas de baja. Diego Costa lo sustituyó y el brasileño al menos aportó lucha e implicación con el equipo.
Empezó el Espanyol dominando pero los periquitos no encontraban la portería local. Poco a poco el Atleti se fue soltando por mediación de Reyes, pero Cristian solventó con calidad las acometidas del utrerano, en especial una volea con la derecha que el argentino detuvo en dos tiempos. Después, Agüero cogió el mando, pero en las oportunidades de las que gozó pecó de excesiva conducción de balón y de nuevo se encontró con la respuesta del meta visitante.
En el minuto 32' llegaría la polémica tras una clara zamorana de Jordi Amat al borde del área que Fernández Borbalán decretó como dentro del área. De este modo tenía la oportunidad Simão de despedirse de la que ha sido su hinchada durante tres años y medio consiguiendo un gol. El portugués colocó con mimo el esférico en el punto fatídico y la colocó en la escuadra derecha de Cristian como el que se ata los zapatos. Gol y a otra cosa. Antes del descanso pudo llegar la igualada por parte de Osvaldo, pero De Gea lo evitó con una buena parada de fútbol sala. Lo que sí llegó fue la expulsión de Reyes por un cabezazo a Dátolo después de que éste le hubiese propinado un balonazo al 19 rojiblanco cuando se encontraba en el suelo.
Los siguientes 45 minutos gozarón también de mucha intensidad, sobre todo por parte de los de Pochettino, que salieron con la premisa de conseguir la igualada aprovechándose de la superioridad númerica, aunque ésta sólo duraría veinte minutos, pues Víctor Ruíz vio dos amarillas en apenas un cuarto de hora por dos entradas a destiempo.
El Kun volvió a gozar de un par de ocasiones claras, pero Cristian y su empeño en llegar con el balón hasta la cocina, se lo impidieron. El que si tuvo oportunidad de empatar fue de nuevo Osvaldo tras un potente cabezazo, pero se encontró con la mano dolorida del guardameta colchonero.
Ayer, David de Gea realizó dos intervenciones vitales y de bella factura para su equipo, pero lo cierto es que sigue sin demostrar seguridad alguna. El rubio prosigue con su idílico romance con el larguero y no se separa de él ni para dar un beso a su novia. La parada futbolsalesca que realizó en la primera parte no hubiese tenido lugar si el 13 hubiera estado un pelín adelantado, pero él prefirió estar sujetando el larguero por si se caía (más vale prevenir...). El día que le empiecen a fallar sus reflejos (cosa que ya ocurrío más pronto que tarde) tendrá un serio problema...
En el 83' llegó el momento que todo el mundo estaba esperando, la sustitución de Simão. El Calderón le ovacionó y coreó su nombre mientras el luso abandonaba su todavía casa.
Pero como el Espanyol no estaba para despedidas siguió apretando a los rojiblancos, que terminaron pidiendo la hora. Tras el pitido final la afición siguió coreando a Simo, que, a pesar de la lluvia, salió a agradecer las muestras de cariño. Fue el mejor final para un bonito partido para el que los Reyes nos regalarán el desenlace. Habemus Copa.