sábado, 28 de agosto de 2010

Reyes y Agüero traen la Supercopa a Madrid

Sorprendió Quique con su alineación colocando a Domínguez en el lateral zurdo (que cuando había jugado ahí había dejado mucho que desear) y sacando a Perea de inicio, aunque esto no era del todo extraño pues el colombiano fue de los pocos que logró parar a Eto'o cuando éste jugaba en el Barça. Además, decidio conservar los galones de Simão, dándole la capitanía al portugués al dejar al bueno de Antonio en el banquillo. Por su parte, Benítez también sacó un equipo un poco más defensivo al colocar a Stankovic en lugar de Pandev, perdiendo así la profundidad que le proporciona el macedonio pero ganando en colocación y en veteranía con el concurso del serbio.
Desde el primer momento el Atleti se hizo con el control del partido gracias a un gran Assunção que junto a la ayuda de Raúl García anularon por completo el centro del campo interista, donde sólo Cambiasso daba muestras de vida, pero aún así los de Quique no eran capaces de llegar con peligro a la portería de Julio César. Las únicas acometidas del Inter vinieron por parte de Eto'o, que se encontró con un inmenso Perea. Nos fuímos al descanso con el resultado gafas, aunque quizás no hubiese sido así si el colegiado hubiese señalado un penalti de Chivu sobre el Kun cuando el luminoso marcaba el minuto 5 de partido.
La segunda parte guardaba un invitado especial, José Antonio Reyes. El utrerano lleva meses pidiendo con su juego ir a la selección y ayer, con su actuación, Vicente del Bosque tuvo que apuntarle en su lista de jugadores a seguir. Primero provó a Julio César con un gran disparo, pero el meta brasileño respondió con una gran parada; minutos después se alió con el Kun y tras una gran triangulación entre ambos batió al meta interista, que pudo hacer mucho más por evitar el gol del ex gunner. Y cuando los de Benítez debían irse arriba llegó el segundo de la noche para los colchoneros. Gran jugada de Simão, que ante la oposición de Lucio sirve magistralmente para que Agüero empuje el balón a las mallas de Julio César, llevando la locura a una afición que, a pesar de tener menos presencia en el Luis II que la interista, fue a la única que se escuchó. Y cuando todos nos frotábamos los ojos viendo que el Atleti se hacía con el título sin sufrir, Raúl García hizo un penalti un tanto absurdo para darle un poco de emoción a nuestros corazones. Pero De Gea adivinó el lanzamiento de Diego Milito para poner el broche de oro a un partido en el que los de Quique demostraron ante Europa que van en serio.
No parar hasta conquistar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario