sábado, 7 de agosto de 2010

♫ Había una vez (taratataratatá) un ciiiiiircooooo ♫

Poco fútbol y mucho circo es lo que se ha visto esta noche en el primer duelo del Ramón de Carranza en el que salió vencedor por penaltis el Atlético de Madrid después de llegar con empate a uno al final de los noventa minutos reglamentarios.
La primera parte, en la que los menos habituales tenían que ganarse las habichuelas para demostrar que tienen un hueco en el equipo fue dominada por un Cádiz que salió con poco que perder pero mucho por ganar. Carlos Caballero era el gaditano más activo y prueba de ello es que en el minuto 4 probó a Joel, quien respondía con una gran parada. Por su parte el meta cadista, Dani, se erigía también en protagonista deteniendo las intentonas de Jurado. Diego Costa fue otro de los destacados, se vio que calidad tiene de sobra aunque se le notó un pelín pasado de peso. Hablando de obesos, Salvio ni la olió... Alberto Perea únicamente apareció para dar un taconazo que mansamente cayó en las manos de Dani y la dupla Mario Suárez-Camacho no aportó absolutamente nada. Pero como siempre los más destacados fueron los zagueros rojiblancos, pues entre Perea, Valera y Juanito se encargaron de demostrar que con Joel hay portero para rato, pues el canterano rojiblanco demostró temple así como valentía en los balones aéreos, llegándose al descanso con empate gracias a él. De todos modos no todo son malas noticias para aquellos tres, pues el estadio cadista está en obras y el capataz de susodicha ha comunicado que tiene tres vacantes en el puesto de peon y que estaría encantado de contar con susodichos...
Y como la madre naturaleza es sabia, durante el descanso se fue la luz en lo que parecía un guiño a los aficionados para que no siguiesen aguantando semejante bochorno, pero ésta terminó volviendo y tuvimos que aguantar una segunda parte en la que tan mal lo vio Quique que tuvo que tirar de Simão, Reyes y Agüero para que el ridículo no se terminase de consumar. Entonces surgió el lío: gol de Jurado que no subió al marcador pese a que el balón sobrepasó la línea de gol por más de medio metro, penalti clarísimo no señalado sobre Reyes amén de un manotazo de un defensor cadista sobre Raúl García que debió ser roja. En éstas, Perea, acostumbrado a ser el centro de atención de niños y ancianos, se puso celosón y cometió un penalti de libro que Aaron convirtió con sutileza, mientras Quique era expulsado por salir al terreno de juego para evitar que sus jugadores tuviesen más que palabras con el árbitro. Y cuando la grada celebraba la victoria local, penalti claro de Dani sobre el Kun Agüero que el argentino se encargó de transformar.
Esperemos que sea por falta de motivación, pero hoy, los suplentes han demostrado que muchos tendrían problemas para ser titulares en un conjunto de Segunda B...

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