Llegaba el Levante al Calderón como el mejor equipo de la segunda vuelta junto al Barcelona y los de Quique Sánchez Flores se encargaron de bajarle los pies al suelo en un
plis plas. Cuatro goles de los
rojiblancos se encargaron de disuadir las opciones
levantinas de visitar Europa la próxima temporada.
Empezó el
Atleti como una moto y con ganas de brindar una victoria a los niños que, por celebrar el club su día, abarrotaron el estadio deseosos de ver goles. Elías, con un lanzamiento magistral de falta (con ayudita de Munúa incluida), logró esbozar en la cara de los infantes la primera sonrisa de la tarde. El propio futbolista
brasileño gozó de las mejores oportunidades para hacer el segundo, pero entre Munúa y el lateral de la red lo impidieron.
Mario Suárez, que estaba cuajando un gran partido en la medular junto a Raúl García, se encargó de poner una motita en su tarjeta de presentación cometiendo un penalti absurdo que permitió a Caicedo igualar la contienda antes del descanso. El
ecuatoriano engañó perfectamente a un De Gea que, al dirigirse hacia la portería del fondo sur, fue pitado por algunos sectores del
templo colchonero .Tras la reanudación, los de Quique se encontraron con un golazo de Agüero en una jugada en la que el
argentino se aprovechó de un rechace tras un disparo suyo. Antes, el propio De Gea había desviado a córner la única ocasión
granota de la segunda parte.
Con el dos a uno en el marcador, Diego Costa y Filipe pudieron sentenciar el duelo, pero los
cariocas no estuvieron tan acertados como antes lo había estado su compatriota Elías. No obstante, Costa se encargó de inventarse un penalti que el
Kun transformó para alegría de los corazones locales, que de este modo podían dejar de sufrir.
Con el resultado a favor, Quique sacó al ruedo a un Forlán que fue aplaudido y silbado a partes iguales por los
parroquianos, aunque de ser por su desgana mostrada en el césped, los pitos deberían silenciar los aplausos. Y eso que cuando el
uruguayo juega, todos sus compañeros lo buscan siempre él...
En los minutos finales el propio Elías se encargó de anotar un gol olímpico para cerrar el marcador antes de ser ovacionado por todo el estadio al ser sustituido para dar entrada a Noguera, un chico del filial que debutaba en su día.
Lástima de la falta de ambición mostrada en Cornellá, pues la Champions, hoy, estaría a tiro...