martes, 10 de mayo de 2011

Reír por no llorar...

o por no pegarte un tiro. Nueva debacle colchonera en Santander que saca los colores (y van...) a un equipo de pandereta. De verdad, alguien que haya visto el partido y que no sea asiduo a presenciar lo que Quique y sus secuaces nos regalan cada fin de semana pensará que esto estaba amañado. Por desgracia, nosotros sabemos que no, que el no dar tres pases seguidos es algo demasiado habitual en los últimos tiempos para los que visten rayas rojas y blancas... Menudo panorama.
Lo primero que debería hacer un club serio sería mandar a casita a Quique. Un técnico, por muchos títulos que haya dado al club (de carambola, eso sí), no puede permitirse el lujo de imponer sus relaciones personales al bien del equipo. Al igual que después de dos años deberíamos jugar a algo más que a dárselas al Kun y que sea lo que D10S quiera. Pero nada, la afición en el próximo partido en casa seguirá cantando la dichosa cancioncita de las narices y todos tan contentos, porque su discurso de equipo pequeño parece contentar a todos...
Al igual que seguiremos alabando a De Gea y Domínguez por el mero hecho de ser canteranos... pues bien, hoy ha quedado demostrado que el central que comparte apellido con el título de este blog no jugaría ni en el Egabrense, pues su blandura y su lentitud demuestran que si es el cuarto defensa de la plantilla es por algo. Con el rubio no quiero ser repetitivo, pero es que semana tras semana se ríe de este club y, lo que es peor, de la gente que confía en él (no hace falta hacer este inciso, pero por si hay alguna duda, YO no estoy entre ellos). Ya no es que no se separe de la línea de gol ni para sacar de puerta, ni siquiera que no sea capaz ya no de tirarse, sino de estirar el brazo o la pierna para detener los balones; el pobre tendrá complejo de estatua. Ojalá Ferguson esté tan sumamente preocupado en preparar la final de la Champions ante el Barça que no haya visto los últimos partidos del Atleti, porque ya no es que no nos dé los veinte millones que dicen van a pagar por él (algo que personalmente un servidor no se lo cree ni puesto de farlopa), sino que al final tendremos que pagar nosotros. Lo que tendrían que enseñarle realmente a éste, además de a salir, es a tener humildad y sobre todo tener los pies en el suelo, que esto no es Bambi.
Ayer decían en la Cope que Agüero estaba meditando su continuidad en el equipo... ¿Cómo no va a hacerlo si nosotros mismos estamos dudando si renovar el abono?

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