Hablar sobre el campo

Quizá parezca éste el derbi más desigualado de los últimos años (y miren que ya es decir), pero aún así los colchoneros no perdemos la esperanza de que la flauta vuelva a sonar de una vez por todas. Es cierto que llevamos doce años sin ganarles (árbitros mediante en, al menos, cuatro ocasiones); que ellos han metido quinta y van líderes, haciendo del Bernabeu un fortín, mientras que nosotros no hemos obtenido más que un punto fuera de casa; que Manzano ha dejado entrever que su cobardía y mediocridad habituales no van a ser nada comparadas con el planteamiento de mañana; que Gabi y Mario Suárez tienen menos sangre que un hemofílico herido; que el fichaje estrella de la temporada no estará por lesión; que pita el amigote de Mou, Matéu Lahoz, que ya nos la lió el año pasado en Copa...
Pero esto no importa; éste no es el momento de las escusas. Al Bernabeu hay que salir ya no a ganar, sino a morir. A morir por una camiseta, por una historia y, sobre todo, por una afición que merecen de una vez por todas poder ir el lunes al trabajo/INEM/universidad/instituto/colegio con una sonrisa de oreja a oreja.
A las 20:00 seremos once contra once y de nada valdrá que uno se llame Cristiano Ronaldo y otro Íker Casillas; lo que importará será quién corra más, quién le ponga más huevos, quién afronte más en serio el partido... en suma, quién lo dé todo por ganar. De todo eso sabe mucho Arda Turán, el mejor futbolista rojiblanco en lo que llevamos de temporada. El turco será vital para frenar a Xabi Alonso e iniciar los contragolpes colchoneros.
Si el partido se jugase en las gradas ¿alguien tiene dudas de quién saldría victorioso?