miércoles, 23 de noviembre de 2011

Pasión a la distancia

Conocí a Vicente gracias al twitter; ya saben,estamos en una época donde internet manda, renovarse o morir. Lo cierto es que me sorprendió que alguien desde tan lejos (México en este caso) siguiese a nuestro Atleti. Al principio he de reconocer que fui un poco escéptico con él, pensé que se trataría de una simpatía casual como la mía por la Juventus (Dios salve a Del Piero) pero poco a poco me fui dando cuenta de que este simpático twittero sufría al Atletiigual que sufrimos los indios de cuna con nuestro equipo.
Un día me entró la curiosidad de por qué alguien desde tan lejos se hace adicto a esta droga y, aprovechando la simpatía que demuestra siempre, le propuse la idea de que escribiese una entrada contándonos a todos sus amigos twitteros cómo se decantó por el club de la ribera del Manzanares. ¿Y qué mejor semana que la semana de derbi, máxime cuando pinta tan negra, para contarnos como se sufre y a la vez se quiere al Atleti desde la distancia?
Pónganse cómodos y disfruten; con todos ustedes,
@Vicent1c0

Ha sido un amor cruel, distante y solitario, al menos hasta hace no mucho tiempo.
Recuerdo que los mayores de la familia se reunían en casa para ver los derbis del Real Madrid vs Barça yAtleti.Debo decir que en esos tiempos los únicos partidos que se televisaban en México eran los del Madrid, que desde la época de Hugo Sánchez generaban una gran audiencia.
Eran épocas donde la camiseta rojiblanca infundía respeto en cualquier campo, sus jugadores derrochaban pundonor, pasión y garra durante 90 minutos; podían ganar o no, pero siempre quedaba la sensación de que se dejaba la piel en el césped.
Mi afición por el Atlético de Madrid se remonta a la parte final de mi niñez, donde frente a un televisor pude disfrutar a figuras como Futre, Luis García, Aguilera, Abel y Baltazar entre otros, de ahí me seguí con Schuster, Vizcaíno, Toni, Caminero y bueno, el resto de la historia ustedes la conocen mejor que yo.
Así que en aquellos años iba yo por la vida muy orgulloso diciendo que era del Atleti, sintiéndome identificado con larojiblanca. A esa edad comencé a darme cuenta de que escoger el equipo al cual uno va a apoyar es una cuestión a tomar con seriedad, así que elegí al equipo del oso y el madroño por ser diferente sin rayar lo exagerado, tener garra pero luciendo clase y ser grande sin ostentar prepotencia, el mirar de frente y a los ojos a aquéllos a los que los demás temen; es una filosofía que va conmigo y que identifiqué en mi Atleti.
Recuerdo siempre haber deseado la elástica con la publicidad de Marbella o de Ban Dai, pero aquí se conseguía únicamente la que decía Parmalat, así eran las cosas y la verdad es que no han cambiado mucho desde entonces excepto por la ola de neo-blaugranas. Ahora por las calles se mira por decenas aquel jersey en el que se lee Qatar Foundation.
El descenso significó perder casi todo contacto con mi equipo excepto por seguir los resultados de segunda vía internet, y cuando por fin regresó a primera categoría, mi equipo lucía con el espíritu, historia, grandeza y tradición vapuleada por la pésima e ilegal gestión que todos conocemos. Sin embargo, surgió la figura de Fernando Torres para recordarnos que el Atleti somos nosotros; “el Niño” con su clase, categoría, calidad y carisma nos hizo adoptarle como un digno portador de la casta colchonera y nos dio una razón para refrendar nuestros votos rojiblancos.
Sin embargo ahí siguen los que dominan al club, que con sus intereses y comisiones disfrazadas de patos y pollos (Sosas y Oliveras) siguen mermando la grandeza del club y ahuyentando a los Torres y a los Aragonés. Por el Calderón pueden seguir desfilando figuras como Agüero, Forlán, Diego o Falcao, pero difícilmente alguno de ellos podrá sentir por la camiseta lo que Koke, Pulido, Joel y Domínguez, que no han podido tomar la estafeta de Torres porque la política en el palco y el banquillo es ajena a los verdaderos intereses de lo que debe ser elAtleti.
Se acerca el derbi y las sensaciones son derrotistas desde ahora. Es probable que nos pinten la cara como lo han venido haciendo desde hace 11 años. Sin embargo, el día que verdaderamente dejemos de creer que podemos ganar, ese día habrá muerto el Atleti que añoramos y que deseamos que vuelva. Ni un paso atrás. Sé que muchos de ustedes desconfían de él, pero a mí me gustaría ver el empuje y el derroche que tiene Perea cuando está dentrodel campo, puede equivocarse, pero nunca le veremos dejar de correr y de intentar. Con esa honestidad se porta larayada rojiblanca, así que los que estamos a miles de kilómetros del Calderón, apreciamos que aquéllos que están dentro, no dejen de gritar el ¡Gil, cabrón, fuera del Calderón! Ni que dejen de creer en Koke, Pulido, Domínguez y Joel, ni en aquellos que llegaron a sentir y sudar la camiseta como si siempre hubieran sido de casa como Perea o Asenjo.
El sábado portaré mi jersey del Atleti sin importarme el resultado, porque ser del Atleti es mucho más que ganar o perder, es saberse diferente y orgulloso de representar a la alternativa a lo ya establecido y siempre favorecido, esto no lo entiende la mayoría, pero nosotros sabemos que es algo grande, MUY GRANDE.
Dedicado con cariño, respeto y admiración a todos aquellos atléticos que he conocido gracias a twitter durante los últimos meses. Gracias a ustedes esta pasión ha dejado de sentirse distante y solitaria, pero amén de compartir la afición he encontrado amigos y gente de gran calidad humana. Gracias a todos ustedes por estar desde donde quiera que se encuentren.






Como diría Molotov, ¡Viva México, cabrones! Y el Atleti, también.

2 comentarios:

  1. Madre mia si señor! emocionantes linéas de un tipo enorme,estas palabras a nuestros colores lo demuestran.YO digo con orgullo soy del atleti y tengo un amigo en mexico que es la crema! abrazo!

    POS saludos a jorge "The answer" es y será un idolo para mí.GRANDE!

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  2. Buenas, Pirru. Como bien dices, Iverson siempre será recordado como uno de los más grandes. Por lo visto los nuevos dueños de los Sixers le han ofrecido un cargo en los despachos de la franquicia si finalmente se retira, aunque él está intentando fichar por algún equipo con aspiraciones al anillo (si es que finalmente hay temporada), sonando con fuerza los Celtics. Es cierto que a muchos se nos haría raro verle de nuevo con la camiseta de otro equipo, pero si lograse el anillo la justicia poética volvería a triunfar.

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