domingo, 6 de noviembre de 2011

It's a perfect day

Cuando vas ganando desde el minuto treinta uno cero y el rival (colista para más inri) está con diez jugadores, todo hace indicar que la victoria parece segura. Pues bien, todo esto pierde sentido si el Atleti está de por medio. Los de Goyo Manzano han vuelto a demostrar una vez más que sin ideas ni alma a esto del fútbol es muy difícil ganar.
Y eso que el equipo por una vez salió decidido a por la victoria, llegando con más o menos claridad a las inmediaciones de Moyá, quien tuvo que emplearse a fondo ante los remates de Godín y Diego. En el 26' Lopo reclamó un penalti inexistente en el área de Courtois, pero Pérez Lasa no decretó nada, armando el Atleti una contra que terminó con un claro penalti del propio Lopo sobre Diego, conllevando la expulsión del catalán y el primer tanto del partido a cargo de Falcao.
Los de Manzano siguieron rondando la meta de Moyá, pero a los linieres les entró el baile de San Vito, levantando el banderín cuando no tenían que hacerlo. En éstas, Tiago se disfrazó de buen samaritano, regalándole a Abdel una falta innecesaria en la frontal del área que el propio francés se encargó de transformar, contando con un pelín de colaboración por parte de Courtois. Uno uno y a la charla.
Manzano hizo gala de sus cinco años en la Facultad de Psicología motivando a sus chicos como nadie lo había hecho hasta el momento, por lo que el equipo salió como un tiro arriba, anotando diecinueve goles en los cinco primeros minutos del segundo tiempo. Ahora en serio, al Geta únicamente le hicieron falta tres minutos para ponerse por delante; Míchel peinó una falta botada de nuevo por Abdel, para sorpresa (realmente no tanta) de propios y extraños.
Quedaban cuarenta minutos por delante y todavía se podía remontar, ¿no? ¿Y qué mejor modo para intentarlo que ir trotando todo el partido, sin disparar a Moyá ni aprovecharse de la superioridad numérica? This is Atleti.
Por momentos estaba más cercano el tres uno que el empate a dos, hasta que Domínguez se sacó un disparo que no llevaba peligro hasta que golpeó en Valera (algo se le tuvo que quedar de sus años como rojiblanco) y se introdujo en la portería de Moyá. Quedaban diez minutos y la remontada podía ser factible, pero Pérez Lasa se sacó de la manga un penalti inexistente de Arda sobre Diego Castro, siendo el propio gallego el encargado de transformarlo.
El Getafe sale del descenso; el Atleti está a cuatro puntitos de él. Pero no pasa nada, porque it's a perfect day...

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