domingo, 7 de noviembre de 2010

1, 2, 3, DERBI

En verano, cuando se sortea el calendario de la Liga, todo aficionado del Atlético de Madrid señala en rojo dos fechas sobre el mismo: los dos partidos ante el Real Madrid. El derby madrileño es el partido ansiado por todos, pues no hay mayor placer que vencer a tu máximo rival. Y si es por goleada, mejor. Ya pueden tener ese día la boda de su prima, la comunión de un ahijado o el bautizo del hijo del vecino, que el aficionado rojiblanco estará delante del transistor, televisor, ordenador o en el estadio (si el dinero se lo permite) encomendándose a todos los Santos y Vírgenes habidos y por haber para intentar que su equipo doblegue al máximo rival. Creo que todo atletista me dará la razón en esto que arriba expongo. También creo que una inmensa mayoría accedería a posponer la fecha del derby de mañana. No, no he tomado sustancias alucinógenas, pero es que si tenemos en cuenta la dinámica de ambos equipos (el Madrid parece que empieza a asustar y el Atleti está plagado por las lesiones) quizás no sea el mejor momento para enfrentarse a los blancos. Mejor dejemos a un lado el victimismo y analicemos un poco la actualidad de ambos equipos.
El Madrid, tras un inicio que creó ciertas dudas, parece que va viento en popa. Mourinho ha sabido tocar la tecla adecuada para hacer de su equipo un conjunto aguerrido y muy difícil de ganar. Impulsados por un Cristiano Ronaldo en estado de gracia, los madridistas cuentan sus últimos partidos por goleadas escandalosas. Aunque hay un pero en todo esto y es que el Madrid todavía no se ha enfrentado contra un equipo serio (¿el Atleti lo es?) en lo que llevamos de Liga. Los blancos llevan 11 años sin perder ante el vecino pobre de la capital y querrán seguir manteniendo la racha. Curiosamente sólo hay un jugador de los que jugó aquél partido que mañana estará en el terreno de juego; Casillas disputó sus primeros minutos en un derbi debido a la expulsión de Bizarri y el meta mostoleño mantuvo su portería imbatida (antes, Hasselbaink por partida doble, y Jose Mari habían perforado al meta argentino), como preámbulo de lo que ocurriría en los años venideros. El técnico portugués tiene las dudas de Pepe (algo fallón últimamente) y de Higuaín, por lo que Arbeloa (que el año pasado metió un golazo a David de Gea) y Benzemá entrarían en acción.
Curioso es el caso del delantero argentino, al que hay que reconocer la casta que tiene, pero que un tío con tan poca clase y tan fallón sea el delantero titular del Real Madrid es como si un servidor estuviese saliendo con Blanca Suárez. Algo inexplicable.
Marcelo está cuajando la temporada de su vida y atrás quedan los tiempos en que el Bernabéu cuestionaba al brasileño; además, Di María se está convirtiendo en una de las sensaciones de la temporada, dejando a otro gran futbolista como Pedro León (viejo objetivo colchonero al que más cuenta le habría tenido marchar rumbo al Manzanares) sin apenas minutos para demostrar su valía. Özil, tras unos partidos un tanto grises, querrá resarcirse cuajando un buen partido ante el Atleti.
El lector se habrá dado cuenta de que mentase al jugador que mentase de la actual plantilla del Real Madrid éste era de cierta categoría y relumbrón. Pues bien, para presentar a nuestro siguiente personaje tengo una sensación similar a cuando uno presenta en casa a una novia exuberante, con mundo a su espalda y la envidia de todos los amigotes pero que sabe que no va a ser bien vista por sus padres (en el caso que acontece a continuación sería estaría justificado). Así que sin más dilataciones, con todos ustedes... Juan Valera. El murciano, que sale de una lesión, se verá obligado a bailar con la mas fea (Cristiano Ronaldo) debido a que las bajas de Godín por lesión y Perea por sanción provocarán que Ujfalusi ocupe el centro de la zaga junto a Domínguez. Visto todo lo aportado por el murciano a lo largo de su carrera mejor sería que Quique se vistiera de corto... El técnico madrileño apostará por la dupla Assunção -Tiago para intentar construir algo de fútbol y poder conectar con el renqueante Reyes, que mañana forzará pues era de lo mejor del equipo hasta la fecha, y con Simão, del que necesitamos aporte el carácter que tiene y se le debe exigir a un capitán.
Arriba es donde vienen las dudas de Quique, pues no sabe si poner a los que mejor están (Kun y Diego Costa), o jugársela con los mejores (Agüero y Forlán). Lo lógico sería apostar por éstos, pues el Bernabéu se le da bien al uruguayo y qué mejor feudo que el madridista para que el 7 vuelva a reconciliarse con una afición que empieza a poner su implicación en duda. El particular día de la marmota de cada año, oiga.
Lo que sí está claro es que si los colchoneros quieren salir victoriosos mañana, además de meter más goles que su rival, deben cansarlos, pues se ha visto que el Madrid se vuelve vulnerable si a sus jugadores les pesan las piernas.
Para los que no las tengan todas consigo (súmenme a ellos), no viene mal darles un poco de moral recordándoles que el único derbi jugado en la Castellana un 7 de noviembre terminó con victoria visitante por cero goles a cuatro y que el Atleti, cuando peor está resurge de sus cenizas cual Ave Feníx, así que ¿por qué no va a ser mañana el día que suene la flauta?.
Esperemos que esta noche Sara Carbonero, novia de Íker Casillas y reconocida seguidora del Atlético de Madrid, no haya dejado descansar bien al guardameta madridista. Más de uno la estaríamos eternamente agradecidos. Y como un servidor no pasará la noche con la Carbonero (ella se lo pierde...¡JA!) no me queda más remedio que rezarle a mi D10S particular:
Kunsito de mi vida
eres un astro del balón,
por eso confío en ti tanto
que dejo en tus pies mi ilusón.
Tómala y del Bernabéu, mañana,
haznos salir campeón.
Por los siglos de los siglos, amén...

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