Segundas partes nunca fueron buenas...

... o cómo el nombramiento de Gregorio Manzano como entrenador del Atlético de Madrid para esta temporada que empieza ha provocado la misma ilusión que producen el fin de las vacaciones. O la continuidad de la familia gil al frente del club.
Tras la negativa de Luis Enrique, el favorito de Gil Marín, el hijo herederísimo no quiso dar un gusto a Cerezo fichando a Caparrós, por lo que el primero que pasaba por ahí, en este caso Manzano, es el que se hará cargo del equipo. El jienense ya dirigió a los rojiblancos en la 03/04, quedándose a las puertas de la clasificación a Europa por la diferencia de goles con el Sevilla.
Parece ser que sus peticiones han sido Osvaldo y Borja Valero, factible el primero y muy difícil el segundo.
Esperemos que el psicólogo dé con la tecla y forme un bloque competitivo que luche por entrar en Champions, aunque para el que escribe estas líneas no era, ni mucho menos, su favorito...