Victoria en casa... ¡Por fin!

Desde el 16 de enero, cuando los de Quique Sánchez Flores salieron victoriosos por dos tantos a cero frente al Mallorca, la parroquia rojiblanca no disfrutaba de un triunfo en casa. El de hoy, ante un rival directo, deberá insuflar moral a la plantilla para afrontar lo que queda de temporada de la mejor manera que, y, quien sabe, alcanzar la tan ansiada cuarta plaza.
Reyes adelantó al Atleti nada más comenzar el partido con un zurdazo que cogió una parábola bellísima y que terminó entrando por la escuadra sin que el ex alcorconero Diego López pudiera hacer nada por evitarla. El gol dejó en estado de shock al Villarreal, que quedó a merced de los locales que, a pesar de llevar el peso del partido, no llegaban a incomodar realmente al meta visitante. Además, había un excesivo interés por demostrar que no hay ningún mal rollo con Forlán, por lo que Agüero y Reyes buscaban constantemente al rubio, aunque a veces esto no fuese la mejor opción. Además, Filipe cuajó una grandísima primera parte, haciendo recordar por momentos a aquel lateral que deslumbró en Coruña.
Tanto dominio y control colchonero no era lógico, por lo que el Villarreal, en la primera que tuvo, se encargó de bajar del cielo a los de Quique. Rossi empalmó magistralmente una falta que superó a De Gea (que sigue a lo Kobey Bryant, tiro que le hacen, tiro que le meten) por su palo. Que sí, que fue un golazo, pero éste se podía haber evitado si alguien hubiese avisado que de haber una falta en la frontal del área, el Villarreal, poseedor de mucho zurdo con buena pegada al balón, es muy amigo de ejecutar así los golpes francos. Un cero para el encargado de vídeo de Quique.
Tras el descanso el Atleti lo intentaba pero no conseguía marcar el segundo hasta que Agüero en el 68' y Forlán 3 minutos después lograban por fin hacer justicia a lo visto sobre el césped.
Y pudieron ser más, pero entre Diego López y la mala puntería colchonera dejaron el 3-1 campando en el marcador.
Esperemos que esto no sea un espejismo...