jueves, 11 de noviembre de 2010

Sobre Rubén Sanz y la consecución de un sueño

Rubén Sanz Alonso llegó a la Agrupación Deportiva Alcorcón en la temporada 2003/2004 procedente del Langreo. Natural de Valladolid se forjó en las categorías inferiores del club pucelano llegando a jugar en el filial blanquivioleta, pero ante la falta de oportunidades con el primer equipo emigró a Asturias para forjarse su particular carrera futbolística. Un año más tarde fichó por el Alcorcón. Seguro que el bueno de Rubén no imaginaba todo lo que está viviendo en la entidad alfarera.
Uno que escribe estas líneas tuvo la suerte de ver el debut del 8, que ya desde sus primeros partidos demostró ser un centrocampista incombustible, un auténtico todoterreno con muy buen disparo desde media distancia. Eran tiempos en los que un Alcorcón dirigido por Raúl González luchaba por la permanencia; aún así grandes futbolistas como Asen o Robert formaban parte de este equipo. Poco a poco, bajo el mando del técnico asturiano el equipo fue afianzándose en la categoría de bronce del fútbol español a la par que el conjunto creció y cada año aspiraba a cotas mayores, llegándose a clasificar por primera vez en la historia alfarera para la Copa del Rey en el verano de 2005.
Tras la marcha del capitán hasta entonces, Francisco Gordo Delgado, el brazalete recayó en él, pues además de ser el más veterano su liderazgo era patente tanto dentro como fuera del campo. Y con él como capitán el equipo alcanzó la gloria, pero mucho antes rozó el infierno...
En la temporada 2007/2008 el equipo estuvo a punto de descender a Tercera división tras un inicio pésimo del equipo entrenado por Óscar Garro. Un tal Juan Antonio Anquela cogió al equipo a mitad de temporada practicamente descendido y con mucho sacrificio y lucha salvó en la última jornada de descender a los amarillos. Rubén Sanz consiguió en la jornada 37 en Pasarón un gol que valía su peso en oro, pues fue el gol que permitió a los alfareros depender de ellos mismos en la última jornada de Liga. En el polo opuesto está el Alcorconazo, del que no hace falta explicar nada más. Aunque lo que realmente puso el broche a la temporada fue el ascenso tras una temporada para enmarcar.
Pero el destino guardaba una sorpresa al eterno 8, pues este año el sorteo de Copa le brindó la oportunidad de jugar ante el equipo de sus amores, el Athletic club de Bilbao. Aunque la fortuna, siempre caprichosa, le hizo perderse el partido de ida en Santo Domingo por lesión, el vallisoletano apuró para recuperarse totalmente y poder cumplir su sueño de pisar San Mamés, donde cuajó un gran partido y apuntito estuvo de batir a mi tocallo Gorka.
Hay una tradición que dice que todo equipo que se enfrenta por vez primera al Athletic debe realizar una ofrenda de rosas al busto de Pichichi. Sin lugar a dudas, ése será uno de los momentos más recordados por Rubén Sanz Alonso el resto de su vida.
Enhorabuena crack, TE LO MERECES...

1 comentario:

  1. Es un jugador increible!!!!Sinceramente es un jugador de primera división, pero la fortuna no le ha brindado esa oportunidad. Ahora esta demostrando el jugadorazo q es!!!
    Mucha Suerte Ruben!!!

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