domingo, 25 de noviembre de 2012

Al Bernabéu por la del Cantábrico

Con un Calderón lleno hasta la bandera, el Atleti no podía fallar; y vaya si no falló. El Sevilla, que venía con la moral por las nubes tras su manita histórica al Betis, fue arrollado por un equipo que juega cada partido como si fuera el último. Si a esto le sumamos la extraordinaria pegada que tienen sus delanteros, no resulta extraño verlo donde está a estas alturas de temporada. Le pese a quien le pese.
El Vicente Calderón es uno de esos estadios en donde la afición aprieta, se deja la garganta alentando a los suyos y, sobre todo, viste sus mejores galas cuando la ocasión lo merece. Como hoy, que ante la visita de el club más odiado de España Sevilla fue el jugador número doce que permitió a los rojiblancos salir enchufados desde el minuto uno. Aunque lo cierto es que el choque no se empezó a decantar hasta que Fazio era expulsado después de hacerle un clamoroso penalti a Koke que Falcao se encargaría de transformar. Corría el minuto veinte y Míchel se veía obligado a cambiar su trivote para dar entrada a Botía, lo que propició la desaparición del Sevilla en el partido (si es que en algún momento hizo acto de presencia). 
Los de Simeone se hicieron entonces dueños y señores del partido, pareciendo en ocasiones que delante tenían a un equipo de alevines en lugar de a un equipo "mediocre" venido a menos. Fue entonces cuando Falcao lanzó una genial contra que Arda Turán mandaba al fondo de la lona con ayuda de Spahic, decantando así el choque un poquito más. Pero ahí no quedó la cosa, pues cuando la gente estaba empezando a desenvolver el papel de plata de sus bocadillos, Diego Costa robaba la cartera a la zaga sevillana para sacarse de la chistera un precioso balón que Koke, con un gran remate en carrera, convertiría en el tercero de la tarde. 
Tras uno de los descansos más plácidos que se recuerdan por la ribera del Manzanares, la preocupación  del personal se centraba ahora en que ni Gabi, ni Miranda ni Filipe viesen una tarjeta amarilla, pues esto les supondría perderse el derby del próximo sábado. Cholo fue ávido y en cuanto pudo dio entrada a Emre por el canterano, pero los brasileños disputaron los noventa minutos de manera destacada, haciendo que ni Reyes ni Navas rascaran el balón en lo que quedaba de partido. Los tres estarán en el Bernabéu si Simeone lo cree oportuno.
Mientras tanto, Palop demostraba que los años por él no pasan; arrasan. Nunca se vio al valenciano tan errático, ni tan inseguro como en la noche de hoy. Disparo que era fácil de blocar, disparo que se le escapaba, regalando a los madrileños una segunda oportunidad de batirle. En éstas llegó el cuarto de la noche, ya con nueve los andaluces por la expulsión por doble amarilla de Rakitic, aprovechándose Miranda de un servicio de Turán tras un mal despeje de Palop.
El sábado se juega el derby madrileño y aunque los más veteranos temen que el Atleti pague los platos rotos de la actuación arbitral que ayer se vio en el Benito Villamarín, ¿por qué no vamos a soñar (una vez más) con sumar los tres puntos?
El sábado saldremos de dudas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario