Queda mucho trabajo por hacer...

Pésima la imagen que ha dejado el Atlético de Madrid en su último test (y el primero medianamente serio de la pretemporada) antes de su partido ante el Stromsgodset. En los noventa minutos que ha disputado, únicamente ha sido capaz de realizar tres disparos entre los tres palos, y ninguno realmente llevaba demasiado peligro. Su juego ha sido ramplón, y si bien ha dominado ante el Granada, el dominio era relativo, pues no fue capaz de crear ninguna ocasión de gol. Ante el Besiktas la cosa fue diferente, pues los turcos estaban mejor preparados físicamente que los granadinos y con su presión apenas permitieron a los madrileños pasar del centro del campo.

Deberíamos destacar únicamente las actuaciones de Pedro y César Ortiz por parte del Atleti; el delantero demostró casta, actitud y presencia, mientras que el central salvó dos ocasiones que con toda probabilidad habrían terminado en gol de no haber aparecido el canterano milagrosamente.

En la otra cara, ni Gabi, ni Mérida (más vago y no nace), ni Mario Suárez (falto de ritmo después de su operación de pubis) ni Raúl García fueron capaces de dar algo de criterio al juego colchonero. La defensa hizo aguas por todos lados (a excepción de Ortiz), mientras que el marcaje en zona en las acciones paradas dejó en evidencia a Gregorio Manzano. Además, Joel tuvo una actuación muy flojita, pudiendo hacer mucho más en ambos goles.
A falta de una semana para el choque ante los noruegos, más de uno desearía tener a mano un DeLorean para poder preparar mejor el inicio de temporada...