Al asalto de Turquía

"To be or not to be, that is the question". Esta frase de la obra de Shakespeare viene al pelo para resumir lo que se juega hoy el Atlético de Madrid, que no es otra cosa que el ser o no ser en Europa. Porque tras la nefasta fase de grupos que realizó en la Champions League el destino (y el Chelsea, que doblegó al Apoel en la última jornada de la liguilla, dejando así a los madrileños terceros) brinda una nueva oportunidad para recuperar la grandeza en Europa.
Los de Quique están en tierra de nadie en la Liga y clasificados para la final de Copa (con el cuadro que tenían otra cosa hubiese sido un fracaso), por lo que la Europe League debe ser la vía de escape para seguir dando alegrías a una afición falta de triunfos.
En la portería estará Asenjo, pues De Gea no se recuperó finalmente de su problema muscular. El palentino llegó como fichaje estrella y como el portero con más futuro del fútbol español, pero en Octubre tuvo que marcharse al Mundial Sub-21(incomprensiblemente estos torneos se juegan en mitad de temporada, e incomprensiblemente también la Federación Española desestimó la petición del Atleti de que se llevasen a De Gea en lugar de Asenjo, mientras otros equipos como el Barça sí se vieron favorecidos con la no convocatoria de jugadores de sus equipos...) y a partir de ahí se dieron una serie de sucesos que nadie esperaba: Roberto, el suplente de Asenjo se lesionó contra el Oporto y tuvo que salir De Gea (con el que no se contaba y que había pedido la carta de libertad en verano), que jugó 2 partidos hasta la vuelta del palentino. Éste alternó luces y sombras en la portería, en las que colaboró la defensa, desacertada toda la temporada. Al cesar a Abel, Santi (que dirigió al equipo en Liga un partido hasta la llegada de Quique) dio la titularidad al canterano contra el Mallorca, donde se mostró muy nervioso, encajando por debajo de las piernas en el minuto 93 un balón que con haber puesto el pie habría valido para detenerlo y que supuso el empate a 1 definitivo. Quique devolvió la titularidad a Asenjo, y dio la Copa a David, y tras una racha de 3 partidos consecutivos ganando, Quique decidió quitar a Sergio en beneficio del rubio, que lo no lo estaba haciendo mal en Copa, pero si nos fijamos en las estadísticas el cambio de portero no fue positivo (4 partidos en Liga con 2 derrotas, un empate y una victoria ante el Barça). Otro dato a tener en cuenta es que el Calderón, falto de un ídolo de la casa desde la marcha de Torres al Liverpool, ha encumbrado al nuevo "niño" y al igual que la prensa, lo ha sobrevalorado mucho, obviando sus fallos y ensalzando sus paradas, cuando ha habido más ruído que nueces. En cambio, el palentino ha sido defenestrado y pitado en el Calderón cada vez que ha cometido el mínimo error, por lo que seguramente preferirá tener hoy detrás a 50.000 turcos tirando bengalas y profiriendo insultos que él no entiende que a la afición rojiblanca. Los dos últimos partidos de Asenjo han sido los 20 minutos desafortunados que jugó ante los turcos y el gran partido que se marcó el domingo en Almería. Quique actuó mal al sentarlo en el banquillo, por lo que la lesión de De Gea le devuelve la oportunidad, en el partido más importante del año, de demostrar lo que ya hizo en Valladolid y no le han dejado, de momento, en Madrid. Justicia poética lo llaman algunos.
Perea y Ujfalusi serán los centrales, pero loa que más dudas ofrecen son los laterales. Antonio López está realizando una temporada con altibajos, capaz de lo mejor y de lo peor, pero Valera no ofrece ninguna garantía, por lo que Arda Turán (duda hasta última hora) y Keita podrán hacer mucho daño por ahí. Raúl García deberá dar un paso adelante y hacerse con el medio del campo, pues con la ausencia de Tiago, el navarro hoy es indispensable. Simao y Reyes están en su mejor momento de la temporada (el utrerano pide a gritos una oportunidad con la Roja) y Kun... qué voy a decir de Kun que no se sepa. Otro de los que está en el ojo del huracán es Forlán, desacertado y desesperado toda la temporada, debe empezar a pensar más en los resultados del equipo y menos en sus estadísticas.
En frente estará un Galatasaray mermado por las bajas en ataque que improvisará con dos Santos (ex del Barça) como delantero centro (en la ida ya jugó minutos ahí y naufragó) y que está rezando para que la estrella local, Arda Turán, pueda jugar el partido. Eso sí, el conjunto de Rijkaard saldrá bien arropadito atrás y esperando una contra para solventar la eliminatoria (recordemos que el 0-0 le vale para clasificarse), por lo que los de Quique deberán llevar la manija del partido en un campo que es un infierno, pero también lo era el Olímpico Spyros Louis y los rojiblancos ganaron con solvencia en la previa de la Champions.
El árbitro, un italiano, no deberá dejarse amilanar por la hinchada local o el partido se le podría ir de las manos. En el partido de ida el Frente Atlético saco una pancarta que rezaba "Turkey is not Europe", por lo que los aficionados otomanos sacarán una que dirá "Atlético de Madrid is not Real Madrid" (y damos Gracias a Dios de ello).
Si el Atleti consigue marcar un gol durante la primera parte todo se pondrá de cara, pues podrá echarse atrás y salir a la contra, pero si las cosas no salen como debieran y Leo tiene su día, el fantasma de Hamlet sobrevolará el Ali Sami Yen. Esperemos que, al contrario de la obra, el partido no termine en tragedia.